Sexo es un concepto que está muy presente en el vocabulario actual y que se ha convertido en una especia de cajón de sastre. Se usa para designar diferentes cuestiones de maneras muy confusas.
Históricamente se ha utilizado para definir todo aquello que está relacionado con los genitales, bajo las nociones heredadas de la Biología. Por lo tanto, podríamos decir según esto, que sexo es lo que tenemos por la simple presencia de unos genitales u otros, también sería aquella práctica en la que entren en juego los genitales o por otra parte, para definir directamente esta geografía de nuestro cuerpo que son en realidad los genitales.
Como podemos ver, los genitales están presentes en todas las acepciones mencionadas, eran considerados el elemento central a través del cual se perpetuaba la especie, en el sentido de reproducción. Es el antiguo modelo denominado “locus genitalis”.
En la Época Moderna, la Sexología va desterrando el antiguo “locus genitalis” en favor del “paradigma sexual”, ya que el primero no resultaba útil a juzgar por la ausencia de respuestas válidas a nuevas dudas o planteamientos. Además del uso erróneo que se hacía del concepto que nos ocupa, Sexo.
No se puede hablar de Sexo sin hablar y entender previamente la noción de Sexuación.
Sexuación es el proceso a través del cual un individuo se va construyendo como mujer y hombre a lo largo de su vida. Vida que está cargada de experiencias y sentimientos y que se denomina Biografía. Este proceso se Sexuación sucede desde el nacimiento hasta la muerte.
Una vez se entiende el concepto de Sexuación, va tomando claridad la noción de Sexo, no como algo aislado que se pueda tener sino como un todo que se es.
Referencias bibliográficas:
Amezúa, E. (1999) Teoría de los Sexos: la letra pequeña de la Sexología. Revista Española de sexología. Instituto de Sexología Incisex. Madrid.