Llevamos un mes escaso de verano y ya nos hemos encontrado con una cantidad ingente deartículos, publicidad, estudios y demás formatos, que hacen referencia a disfrutar del sexo y las vacaciones de verano en pareja.
Muchos de ellos nos presentan una serie de indicaciones a seguir si queremos que el verano sea verdaderamente unas felices vacaciones, como si de una prescripción se tratase o como si todas las parejas y los sujetos que las conforman fuesen iguales, con mismas necesidades y mismos deseos.
Ya he mencionado en artículos previos que cada sujeto sexuado es único y característico, de modo que pretender generalizar en algo tan genuino como la esencia de los gustos y construcción de una pareja particular es, a parte de un error, absurdo.
Sería mucho más acertado encontrarnos con mensajes que nos animen a conversar sobre las expectativas que cada sujeto tiene acerca de las vacaciones y poder crear un proyecto común, o no, que haga que ambos sumen y vean satisfechos sus apetencias.
La formula de “vacaciones ideales” de cada pareja es diferente; vacaciones completas en compañía de la pareja, vacaciones donde repartirse parte del tiempo juntos y parte individual, momento para que cada uno realice proyectos personales deseados, y un largo e infinito etc. Todas son buenas si los miembros de la pareja es lo que desean.
Es importante hacer mención a dos conceptos: compatibilidad/compaRtibilidad. A veces los deseos de un miembro y otro de la pareja no se ajustan, y aquí es donde aparece la ya famosa compatibilidad. En los últimos tiempos se hace uso de este término como recurso que mide y determina la satisfacción y/o incluso viabilidad de una pareja. Pero hay más problemas y soluciones en la negociación de qué pueden o desean compartir y qué no. En la compartibilidad hay mayor riqueza, es la condición arriesgada de todo proyecto abierto entre dos seres sexuados, por el mero hecho de serlo. Y es que los sexos no somos compatibles sino compartibles.
El diálogo y la comunicación son fundamentales en el seno de la pareja en el día a día y más si cabe de cara a las vacaciones donde tenemos muchas más horas que gestionar personalmente a lo largo del día. Ilusionarse y construir un proyecto para disfrutar de las vacaciones, es un plus que todos deberíamos probar y disfrutar.
¡FELICES “VACACIONES IDEALES”!
MSonia Ruiz
eSEXencia 