amatoria, amor, compartibilidad, cultura, deseo, erótica, esencia, experiencias, individualidad, paradigma sexual, Relatos, seducción, vida

NOSOTRAS. Nuestra vida en relatos.

Un picnic en El Retiro.

Bárbara, Alice y Violeta han quedado para inaugurar la temporada de reuniones al aire libre. Cada año se citan en El Retiro cuando la primavera trae un sol cálido y mejor temperatura, para almorzar bajo la sombra de alguno de los frondosos árboles que se presentan majestuosos a lo largo y ancho del parque.

A las 12 del mediodía, con puntualidad británica, se encuentran en la “Puerta de Felipe IV”. Bárbara lleva una mochila, considerablemente llena, de cuero desgastado, con ese estilo tan particular, tan suyo. Violeta carga una bolsa grande de algodón en el hombro, ecológica y delicadamente decorada con flores, tiene su firma. Alice lleva un pequeño cesto de mimbre del que se enamoró cuando lo vio en un catálogo on-line. Dos días después lo tenía en casa envuelto y presentado con un precioso lazo. Se lo había regalado su chico y hoy era el momento perfecto para estrenarlo, en el picnic anual con sus amigas.

Violeta tiene novedades importantes que compartir, había dicho el día previo por el chat grupal “Nosotras” sin dar más detalles. Chicas, este año me voy de viaje por México. A Violeta le gusta viajar sola y cada año elige un destino internacional que recorre a su antojo y ritmo para sus vacaciones de 3 semanas. Pero este año hay sorpresa, las dos primeras semanas las pasará allí con un antiguo compañero de trabajo que volvió a su tierra hace varios años y con quien quedó algo pendiente, según ella. La tercera semana se encontrará con su madre en México DF para pasar los últimos días y regresar a casa.

Bastante entusiasmadas Alice y Bárbara comienzan un interrogatorio sobre las intenciones de Violeta. Conocen la historia con su compañero de trabajo y las conversaciones un poco subidas de tono que mantenían por teléfono ya fuese de viva voz o por mensajes. En este momento deciden que ya han encontrado la zona perfecta, colocan las mantas sobre el tupido césped y empiezan a sacar de sus respectivos bolsos, el almuerzo y una botella con limonada, su trago preferido, sin dejar de hablar del tema que les ocupa. Ríen recordando las conversaciones de Violeta con Emil, quien en un principio siente un poco de vergüenza pero que pronto se suma y da juego. Ya están deseando que vuelva de sus vacaciones para quedar y saber de sus aventuras, pero eso será otro día.

MSonia Ruiz

Si quieres leer todas publicaciones de esta historia, las encontrarás en el apartado Relatos

Anuncio publicitario

Comentar

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.