NOSOTRAS. Nuestra vida en relatos.

La vida te mece cuando vives en sintonía con tu esencia.

Violeta, que llega caminando tranquilamente con una sonrisa dibujada en la cara, se une a Bárbara y Alice. Han quedado para pasear por el Rastro, lugar que hacía mucho tiempo que no disfrutaban, en compañía de Lucía. Será su primera salida las 4 y no dejan de hacer carantoñas y mimos a la pequeña, que a sus escasos meses ya comienza a esbozar sus primeras sonrisas.

En un momento del paseo, Bárbara comenta “te veo muy entregada a mi chiquitina, pero cuéntanos el motivo por el que venías sonriente y como flotando mientras te acercabas a nosotras.” “Es verdad, añade Alice, estaba tan absorta moneando con Lucía que se me había olvidado el gesto en tu cara y la luz que irradiabas a cada paso”. Violeta comienza a contar aquello que la tiene tan feliz y que bien han sabido leer sus amigas. “Pues he de pediros que hagáis un hueco en vuestra agenda para finales de Julio. Nos vamos a Menorca.” Las caras de Bárbara y Alice son suficientemente expresivas para no necesitar decir palabra, solicitan más información sin demora. Violeta que es consciente de ello, hace una breve pausa deliberada mientras añade “tic tac, tic tac” y prosigue “Bruno y yo nos vamos a casar en la calita que hay frente a la casa de mis padres. Va a ser una ceremonia muy familiar. De hecho, toda la boda tendrá lugar en el jardín de la casa y por supuesto, todos los invitados os alojaréis allí. Bueno, ya habéis estado así es que os lo podéis imaginar. Eso sí, antes de que digáis nada, también os quiero pedir ayuda para la preparación y si “porfi” podríais venir unos días antes para ultimarlo. Mis padres estarán allí, sobre todo mi madre que ya está ilusionadísima. Va a ser algo muy sencillito.” La cara de Alice y Bárbara es una mezcla entre asombro, felicidad y emoción con lágrimas incluidas, a partes iguales. Alice es la primera en responder “madre mía, quién nos lo iba a decir hace menos de un año, el gran trabajo que has hecho contigo misma y lo bien que te has comprendido a ti, escuchando lo que deseabas desde tu esencia. Me alegro tanto, tanto mi niña. Muchas felicidades y no dudes de que estaré allí donde tu decidas y cuando tú decidas. Y con un intenso abrazo termina de transmitir aquello que no alcanzan las palabras. Por su parte Bárbara “Nena, esto es un notición. Me parece que dice mucho de todo eso que hemo transitado estos último meses, que nos ha cambiado radicalmente y tan positivamente, por si necesitábamos más positividad (risas). Esta aventura, también la vas a vivir con nosotras, por supuesto. Tu pide, que nosotras estamos para complacerte. Pero una cosa, eso de que va a ser algo muy sencillito, no te lo crees ni tú. Que seamos pocos y lo hagas en tu casa, no lo convierte en sencillo. Esa palabra no va contigo y menos cuando hablas con nosotras, que por adelantado ya sabemos que el vestido perfecto costará ultimarlo muchísimo, pobre de la diseñadora que elijas. Luego ese entorno tan maravilloso con esa cala idílica. La ceremonia va a ser impresionante porque la villa preciosa que tenéis es una auténtica joya y con tu gusto y el nuestro, claro, vamos a seleccionar al mejor equipo. Bueno, y finalmente tu madre, que no necesita explicación alguna de porqué todo resultará en un equilibrio de armonía discreta y elegante, así como ligera y radiante”.

Tras muestras efusivas de alegría entre las tres, bajo la atenta mirada de Lucía, van perfilando algunas de las cuestiones principales para el evento. Siguen sin creerse demasiado todas las noticias impactantes que están sucediendo en sus vidas en los últimos tiempos. Alcanzan a comprender que muy posiblemente ya había cuestiones relevantes habitualmente en sus vidas, pero quizás pasasen desapercibidas porque sucedían sin más, cuando ellas aún no dirigían sus pasos. Desde que llevaban el timón de sus vidas dejándose mecer suavemente por el curso de la vida en sintonía con su esencia, todo brilla más.

MSonia Ruiz.