Siempre me ha parecido interesante fijarme en los temas de los que más se habla en las reuniones sociales distendidas, generalmente entre amigos, compañeros, conocidos o familiares con los que se tiene cierta confianza. Pues bien, uno de esos temas o conceptos que escucho a menudo en dichas circunstancias son los referentes a parafilias y fetichismos (para hablar de muy diversas cuestiones). Es por ello por lo que hoy me ha apetecido adentrarme un poquito en este campo y hablar acerca de estos conceptos que a todos suenan, pero de los que igual se desconoce buena parte. “El saber no ocupa lugar” y sí ayuda a conocer-nos más y mejor en nuestro entorno.
Lo primero es definir lo que se entiende por parafilia y fetichismo, de dónde vienen los términos y en qué ámbito se trabaja con ellos.
Parafilia: Presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o de comportamientos sexuales que por lo general engloban 1. Objetos no humanos, 2. El sufrimiento o humillación de uno mismo o de la pareja o 3. Niños u otras personas que no consienten.
Estos estímulos suelen encontrarse fuera de los que se consideran normativos, es decir, fuera de la normalidad. Anteriormente se las denominó desviaciones sexuales, pero consideraron que Parafilia es más correcto ya que el mismo termino presenta la desviación (para) refiriéndose a aquello que atrae al individuo (filia).
Fetichismo: está contemplado como una parafilia. Es el uso de objetos inanimados (fetiches) necesarios o altamente preferentes para la excitación sexual.
Así definen estos términos organizaciones como la APA (Asociación Americana de Psiquiatría) en sus DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) o la OMS (Organización Mundial de la Salud) en sus listados CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades)
Aunque a continuación se encuentra el listado de Parafilias contempladas en sus últimas versiones actualizadas, he querido mencionar previamente el Fetichismo (que como ya he comentado, es una de ellas) porque es uno de los términos que está muy presente en la sociedad y del que voy a hablar más adelante también.
Parafilias:
- Exhibicionismo: excitación sexual en la exposición de los genitales a un extraño que no lo espera.
- Fetichismos: ya descrito previamente.
- Frotteurismo: contactos y roces con una persona en contra de su voluntad.
- Pedofilia: interés por niños en edad prepuberal.
- Masoquismo sexual: excitación sexual al recibir humillaciones o sufrimientos.
- Sadismo sexual: excitación sexual al infligir humillaciones o sufrimientos.
- Fetichismo transvestista: a diferencia del fetichismo cuyo objeto de excitación es la prenda en sí, en el caso del fetichismo transvestista la excitación se encuentra en vestirse con ropa del sexo contrario, no por la ropa sino por el hecho de vestirse.
- Voyeurismo: observar a otras personas desnudas, desnudándose o en plena actividad sexual con el objetivo de obtener excitación sexual.
- Parafilias no especificadas: en esta categoría encontramos, entre otras, la zoofilia (animales), coprofilia (heces), urofilia (orina), necrofilia (cadáveres), etc.
Una vez visto esto, os invitaría a que buscaseis en Internet, por ejemplo “parafilias” o “desviaciones sexuales” y veréis las arriba nombradas, entre otras tantas que se meten también dentro de estos conceptos como si de un cajón de sastre se tratase. No obstante, el nexo entre las parafilias descritas por la OMS y la APA y las otras que no son más que filias no recogidas ni estudiadas, es que presentan tendencias y preferencias supuestamente “menos usuales” de cara a encuentros eróticos. Pues bien, estoy segura de que os sentiréis identificados con alguna de ellas o con varias.
Algunas de las consideraciones (entre otras) a tener en cuenta si se va a reflexionar acerca de este tema son:
- Que algunas preferencias sexuales tratadas como trastorno o no, puede variar en las diferentes culturas o religiones, es decir, lo que se considera parafilia en una cultura, puede ser totalmente aceptable en otra.
- Las propias culturas o sociedades evolucionan y van cambiando con el paso del tiempo, dando lugar a modificaciones en las concepciones en relación con algunas prácticas.
- Los expertos que forman parte de los grupos de trabajo que revisan los manuales previamente mencionados (DSM y CIE) también han cambiado con el tiempo algunos de los trastornos enunciados, ya sea modificándolos o bien eliminándolos, de los manuales. Un ejemplo de ello es la Homosexualidad cuya evolución comento brevemente.
- Hasta 1973 estaba considerada en el DSM como trastorno mental. Ese año lo descarta.
- En 1974 en el DSM II pasa a ser considerada alteración de la orientación sexual.
- Desaparece del listado en la revisión del DSM III en 1986 y posteriores publicaciones.
- En 1990 (el 17 de mayo) la OMS por su parte lo elimina definitivamente del apartado de “Trastornos mentales” en el CIE. Y esta fecha pasa a considerarse “Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia”.
Es fácil concluir que cualquiera de las parafilias que hoy se recogen dentro de esos listados (DSM y CIE), mañana pueden dejar de estarlo por dejar de considerarse un trastorno y se acepten como una variante o peculiaridad de los sujetos.
De hecho, otro ejemplo lo encontramos en los fetichismos (considerado, como ya se ha visto, una parafilia). Pues bien, este término y sus múltiples variantes de prácticas sexuales, cada día forma parte más importante y reiterativa del imaginario popular. Se habla más de ellos, se consideran diferentes opciones para el disfrute, y sin duda ya son características dentro del seno de las relaciones entre sujetos, de manera consensuada, claro. Además, que sea fácil encontrar referencias y acceder a su consumo, ayuda y mucho.
Por todo ello es fácilmente entendible que merece más valorar esas diferencias como peculiaridades que patologizarlas directamente. Muchas veces los problemas no existen, sino que se crean.
Para finalizar voy a compartir una reflexión que ejemplifica perfectamente la realidad y que es de Havelock Ellis, una figura clave en el campo de la Sexología. Espero que os haga reflexionar y os aporte tanto como a mí.
“En el terreno de la sexualidad se dan más variedades cultivables que trastornos curables”.
MSonia Ruiz.