amatoria, amor, compartibilidad, cultura, deseo, erótica, esencia, experiencias, individualidad, paradigma sexual, pareja, pasión, placer, Relatos, seducción, seres cortados, valores, vida

NOSOTRAS. Nuestra vida en relatos.

La familia elegida.

Violeta llama al portero automático de la casa de Bárbara y unos minutos después entra por la puerta mientras se retira el abrigo y deja a la vista un maravilloso vestido negro a la rodilla y ceñido que muestra su perfecta y estilizada figura. “Madre mía, estás impresionante. ¿No habíais dicho que saldríais en plan informal? Vaya dos” dice Bárbara riendo divertida. Violeta responde rápidamente “A ver, mi cambio tiene que ver con Bruno. Me ha llamado hace un par de horas para darme la sorpresa de que acababa de aterrizar en Madrid y decirme que ya ha terminado la mudanza y cerrado todos los asuntos. Que estaba deseando verme pero que se sentía muy cansado del largo vuelo y que se iba a casa. Yo le he contado los planes que teníamos y que si quería a las doce o así podría acercarme a su casa y dormir juntos. Le ha encantado la idea, y de ahí mi modelito. No sé ni si lo verá porque estará dormido pero bueno, me apetecía a mí, hoy me siento sexy. Espero que no os importe que me vaya antes”. Alice que lleva ya un rato allí, está sentada en el sofá y sonríe mientras emite un tierno y romántico “Ooooh, por supuesto que no hay problema, al menos por mi parte. Disfrútalo y no se te olvide contarnos luego ese reencuentro definitivo. Estás preciosa y te mereces todo lo bonito que te está pasando.” “Por mi parte, añade Bárbara, tampoco hay problema, solo te voy a pedir que no te quites el abrigo en toda la noche” mientras la guiña un ojo y las tres ríen a carcajadas.

Alice dice a Bárbara “anda ve a vestirte que llegamos tarde. Queremos que también nos dejes impresionadas. Aunque eso es fácil, eres un bellezón y cualquier trapito te sienta estupendamente”.

Media hora después las tres amigas se encaminan hacia el lugar fijado para el encuentro. Cuando llegan ya están esperándolas con una cerveza en la mano. Jaime, el guapo moreno de ojos verdes, se adelanta para saludar primero a Bárbara con una efusiva sonrisa y a partir de ahí se desencadenan todas las presentaciones e inicios de conversaciones varias. Dos rondas después deciden ir a otro local.

Bárbara y Jaime parecen disfrutar animadamente bajo la mirada del resto del grupo que también se divierte, posiblemente más relajados, eso sí.

Por la calle, Alice sorprendida ve a Hugo con sus dos amigos que se dirigen hacia ellos y al llegar a su altura le da un beso casi de película, se presenta a todos junto con sus amigos y comenta que como iban a salir ellas por allí han decidido acercarse también a la zona y así unirse al plan. A todos les parece bien, y prosiguen su camino hacia una tasca con buenas referencias para picotear algunas raciones.

La tarde noche parece que va tomando forma y promete más sorpresas que no tardan en llegar. La siguiente procede del bolso de Violeta que está vibrando. Es Bruno que le pide localización para acercarse y unirse, cosa que sucede en menos de una hora. Más tarde admitirá a Hugo que lo ha hecho porque no era capaz de conciliar el sueño. Necesitaba ver a Violeta.

Ya de madrugada, alguno ha ido abandonando el grupo para retirarse a casa, lo cual acaba dejando a las tres parejas únicamente. En un momento las tres amigas se juntan en la barra lateral para elegir un tema musical que pedir al DJ que conocen de tantas veces que han ido. Se giran y miran hacia la zona de la sala donde están sus respectivas parejas, quienes increíblemente comparten risas y conversación con mucha complicidad, como si se conociesen de toda la vida. Y sorprendidas sonríen serenamente.

El transcurso de la noche hace pensar que el encuentro ha sido obra de un instante afortunado para cada uno de los que allí estaban. Y concluyen que efectivamente las cosas cambian, aparecen nuevos personajes en escena, descubren nuevos proyectos ilusionantes, metas, caminos que iniciar y un sinfín de circunstancias por llegar pero que lo importante es con quien se va creciendo y construyendo, con quien se va sumando experiencias y eso Alice, Violeta y Bárbara lo tienen claro, con su familia elegida y un abrazo infinito en la calle junto al primero de los taxis que han pedido para poner punto y final a la mágica noche, deja constancia de que ellas lo son.

MSonia Ruiz.

Si quieres leer todas las publicaciones de esta historia, las encontrarás en el apartado Relatos

Anuncio publicitario

Comentar

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.