Las promesas están para cumplirse y los sueños para perseguirse.
Bárbara está trasteando por las redes sociales como cada día mientras se toma su primer café de la mañana junto a su tostada de pan integral con un chorrito de aceite de oliva. Para un instante a leer un post de los que ha encontrado y selecciona el botón compartir.
En un par de minutos suena en el chat grupal el aviso de la llegada del mensaje de Bárbara. -“Guapas, he encontrado un planazo de esos culturetas como tú los llamas @Alice. ¿Cómo os suena Toulouse-Lautrec y el espíritu de Montmartre?”.
A continuación, le sigue otro mensaje con la famosa imagen de “La Vie à Montmartre”, 1897 de Pierre Marie Louis Vidal y el enlace a la exposición con un pequeño extracto del texto completo “Esta exposición quiere compartir con el público el irresistible encanto de un momento único en los últimos ciento cincuenta años de la historia europea. París, Montmartre, el Moulin de la Galette, la absenta, Le Chat Noir, los espectáculos de cabaré y de circo, las revistas humorísticas, las litografías con grandes imágenes en color, el teatro de sombras chinescas, los vestidos de volantes y los sombreros de copa…” y ahí se corta, momento en el que Alice se queda con ganas de más y entra en el enlace.
Alice, emocionada, responde rápidamente con un “¿cuándo vamos? Propongo este miércoles por la tarde”
Dos días después, Bárbara, Alice y Violeta están en la puerta de Caixa Forum Madrid sentadas delante del jardín vertical y comentando la exposición que acaban de ver. La conclusión más general ha sido que les ha encantado, pero lo más emocionante quizás sea que las ha llevado a rememorar el viaje de 4 días que juntas hicieron años atrás a París. Se alojaron en un pequeño y pintoresco hotel a escasos metros del Moulin Rouge.
Visitaron lugares obligados de París, aunque en realidad fueron de paso porque las tres ya conocían la ciudad y alrededores y en ese viaje les apetecía pasear y perderse por ese maravilloso barrio tan bohemio que les había enamorado cuando cada una por su parte estuvo allí.
“La vida allí se antoja ciertamente más calmada y especial, seguramente esa percepción sea principalmente porque estás de vacaciones, pero no se puede obviar que cuando paseas por las calles de lugares que sientes familiares porque forman parte del escenario de tus películas favoritas, ayuda mucho a sentirse bien, serena, ilusionada, especial… FELIZ. Reflexión que aporta a la conversación Violeta, y es que una de las películas que ocupa el podio en su lista cinéfila es Amélie.
Recuerdan la última parada que hicieron en aquel viaje antes de recoger las maletas y volver a Madrid. Sentadas en la escalinata que está a los pies de la Basílica del Sacré Coeur, decidieron bajar hasta e tiovivo (el mismo que sale en la película, sí) se fotografiaron y se prometieron que las oportunidades no las dejarían escapar, las de ser ellas mismas y perseguir sus sueños, claro y es que ya lo dice Amélie Poulain “La suerte es como el Tour de Francia, lo esperas todo el año y luego pasa rápido. Las oportunidades hay que atraparlas deprisa, sin dudar.”
MSonia Ruiz.
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