Juntas hasta la profundidad de la naturaleza y de nuestra esencia.
Alice llega corriendo a su cita con Violeta y Bárbara. Ha estado en tres exposiciones diferentes para su recomendación semanal que debería estar en la bandeja de correo de su jefe mañana a primera hora. No sabe cómo se las apaña desde que volvió de las vacaciones, pero va cada día justísima de tiempo. “Los días deberían tener 36 horas” dice Alice cuando llega a la altura de sus amigas, mientras intenta recobrar el aliento.
¿Qué te pasa Alice, que siempre vas a la carrera últimamente? Pregunta Bárbara. A lo que contesta Alice “Pues hay un proyecto que quiero presentar a mi empresa cuya propuesta me está llevando mucho tiempo. No quiero recibir un no por respuesta ya que me ilusiona mucho”. Violeta comenta rápidamente “Nunca te han negado nada, todo lo que has hecho les ha repercutido muy positivamente. Pero cuéntanos de qué va esta vez”.
Alice estuvo con su chico, tal como idearon, un par de semanas reconectando con la naturaleza rodeados de campo, montañas, ríos, arroyos, regaderas, vacas, toros, caballos, etc perdidos por pequeños pueblos, muchos de ellos de no más de una decena de casas.
Mientras el entorno los absorbía, Alice comenzó a plantearse hacer una guía de turismo y ocio de la zona, con todas las posibilidades que ofrecía. Una guía para los que les gusta caminar y hacer rutas, para los que las rutas las aprovechan para otras actividades como la fotografía o conocer la fauna y flora autóctona. Para los que prefieren conocer los pueblos, sus edificaciones típicas y maneras de vivir. También para aquellos que quieren perderse en un entorno determinado para practicar Yoga, Taichí, Pilates y otras tantas disciplinas. En su cabeza había infinidad de posibilidades que quería poder plasmar en un libro cuyo título provisional comenzaba como “La guía definitiva…” y eso es lo que estaba relatando a sus amigas mientras tomaban una infusión y un pedazo de bizcocho de zanahoria en su pastelería favorita.
“No sé, hay tantas opciones que necesito ordenarlas por tipología y otras variables antes de contarles la idea si quiero que se lo tomen en serio. Me llevaría muchas horas de trabajo durante muchos meses y al final eso se traduce en dinero que han de poner sobre la mesa.” dice Alice.
“Me encanta la idea”, aseguró Violeta. “Se me ocurre que podríamos escaparnos algún finde o más días para que nosotras te demos ideas y opinión. Puedes usarnos cuanto quieras.” Comentario que acompañó con un guiño de ojo a Alice y Bárbara y una amplia sonrisa. Bárbara se unió rápidamente al gesto y mirando directamente a Alice dijo “Llévanos contigo. Si lo hacemos juntas, será un éxito, nena”. Alice no dudo en contemplarlo como un aliciente extra para su nuevo proyecto y mirando a sus amigas alzó la taza invitando a un brindis y dijo en voz alta “Juntas hasta la profundidad de la naturaleza y de nuestra esencia”.
MSonia Ruiz.
Si quieres leer todas las publicaciones de esta historia, las encontrarás en el apartado Relatos